Bienvenido estás, pues aquí:

Soñarás sin saber, suaves susurros sobre tu piel.

Y aparte de mi culpa, es la tuya.

Asco, me doy asco.
Veo todo desde dentro, en lo profundo, y mi ser se agita. Intenta salir, sufre convulsiones, quiere ver la luz que hay ahí fuera. Pero no le dejo, me envía náuseas y yo las reprimo, porque sentirme mal al menos es algo.
Asco, me doy asco.
Siento que estoy sufriendo, y que no descanso ni un rato. Llegan las lágrimas y el maltrago, el dolor físico y mental de un ser castigado. Y aunque ellas se deslizan no curan ni suavizan el odio, ni el desasosiego.
Asco, me doy asco.
Noto pinchazos en el pecho, pero no de esos que se dicen para quedar poético. Son punzadas de nostalgia, de las de verdad, que por suerte o desgracia al menos no sangran. Hálitos de esperanza, de vida quizá.
Asco, me doy asco.
Padezco en la agonía, de un grito ahogado en la afonía de mi cuerpo. No soy capaz, de liberar toda la angustia, y me consumo lentamente mientras la melancolía se hace pura. Y me siento estancada, en la amargura.
Asco, me doy asco.
Encuentro fatal el viento que me azota, que está en mi interior y sin cesar brota. Empuja, arremolina las sensaciones, lo hace todo aún más confuso y no atiende a razones. Decirte que ojalá un día perdones mis maldiciones.
Asco, me doy asco.
Poseo tantos defectos, que no hay piel para abarcarlos y buscan retozar lejos. Llena de apatía, sonrisas desvanecidas. Me duele la espalda, puede ser que lleve soportando mucho tiempo esta carga, y lo que le queda.

Todos estamos raros.

Encomendarme el despropósito de atraer mi recuerdo más feliz supone mi suicidio sentimental, que eres tú lo que yo quiero, que sin ti no puedo estar.
Día tras día, y aquí estamos. Pasan los momentos y sigue el verano. Pero no lo noto, estoy estancada, en ese día de despedidas y lágrimas contra la almohada.
Todavía no lo tengo claro, ¿hubo un adiós, un hasta pronto o algo? Ni sé si había algo que aclarar, si es que ni sé que éramos ni que nos fue tan mal. Final desafortunado, no concluído quizá o puede ser que tempranamente cerrado.
No me puedo poner a concretar, que todo es tan abstracto que ya no soy capaz de relacionar. Términos para analizar, conductas apacibles que ocultan algo más. Y serán... O no, relevantes a la hora de que tome alguna decisión.
Por conocer, ya no tengo ni la consciencia de lo que pasa en mi piel. Si mis ojos están cerrados y puedo escribir esto bien, si están abiertos y estoy soñando con humo sobre un papel.
Lo que deseo... Es tan abyecto que me repugna. Por salir de mí pugna, y me corroe, es despreciable este amor que no sana y sólo causa dolor. ¿Que qué puede ser tan vil? Suave como el marfil, un sentimiento que fue afilándose con el tiempo y ahora está clavado, en lo hondo de mis pensamientos y mi cuerpo deshonrado.
Has cavado mi tumba, ansío desaparecer. Dejar ese día atrás y no volverte a conocer. Porque mi orgullo está muy bien entrenado, no me voy a arrastrar para no ser únicamente tu pasado. Porque tu estupidez es tu mayor rasgo, te defiendo porque eres algo que he amado.
Me he atascado en palabras que no se dejan llevar, estructuradas y complejas no quieren estar a tu lado, en un texto dedicado por completo a echarte de menos, en cada palabra; cada letra; cada coma y acento.
Más que un niño ahora eres un juguete roto.

No mueras.

Y en el verano no me ames, la distancia nos condena y el calor nos hace mella. O si quieres ven conmigo, túmbate en la arena, y veamos juntos el mundo que hay ahí fuera.
Y en el otoño no me ames, la lluvia me pone triste y no me gustan tus chistes. O puedes sujetar mi paraguas, que no me moje y pueda estar contigo a solas, paseando.
Y en el invierno no me ames, el frío me cambia y me vuelvo vacía, reflexiva. O enciende una lumbre, y quédate conmigo, sin tocarme que puedo darte calambre, seguro.
Y en la primavera no me ames, no me siento bella rodeada de flores salvajes.O vamos a la hierba, rodeados de insectos, que ellos trabajen mientras morimos en silencio.
Sólo pido que tientes, que no te encuentre al buscarte y te alejes. Que vuelvas cuando no lo espero, pero vuelvas porque desespero en tu ausencia. Se repelente, porque de adorable jamás te soportaría y no quiero eliminarte todavía de mi vida. Hazme el existir complicado, además de gratis no podría ser fácil, ¿dónde se encontraría entonces el mérito? Hazme lo que quieras, soy tuya, pero haz algo